¿Cómo las universidades están innovando?

¿Qué nos dejó la pandemia? Sin dudas hay cuestiones negativas, pero si pudiéramos recuperar algo positivo; sin dudas sería el nuevo modelo de universidad; la virtualidad. Todo el material al que los estudiantes pueden acceder, es posible gracias a un click desde las nuevas plataformas de aprendizaje virtual. De esta manera podríamos hablar de un mayor acceso y un aumento de inclusividad, que trae como consecuencia una mayor democratización en el proceso de enseñanza y educación. Las ventajas de desarrollar una universidad virtual son cuantiosas. Pongamos por caso, una universidad virtual ofrece un apoyo permanente al aprendizaje, dando acceso 24/7 a los recursos e información. Así, estudiantes y profesores podrán autogestionar según su conveniencia; sus tiempos de enseñanza y aprendizaje. Asimismo, la virtualidad posibilita incrementar la cantidad de alumnos matriculados, facilitando su participación a quienes no tienen, por ejemplo, la posibilidad de trasladarse al campus físico para acceder a la educación. Además, se puede ofrecer un portafolio académico amplio disminuyendo los costos operativos. La universidad virtual permite llegar a nuevos mercados de alumnos, a nivel global, y satisfacer las múltiples y diversas necesidades de los estudiantes. Para desarrollar una universidad virtual no basta con integrar tecnología y medios electrónicos. Las claves para el éxito son las siguientes:
  1. Nuevas formas de colaboración El desafío consiste en forjar relaciones de colaboración interinstitucional, con proveedores EdTech y consultores tecnológicos para construir puertas a nuevas oportunidades.
  2. Ampliar las formas de aprendizaje Expandiendo la oferta e integrando nuevas formas de aprendizaje se suplirán las necesidades de las nuevas generaciones y tipos de consumidor del sector educativo.
  3. Aprendices para la vida Se debe ofrecer lo necesario para un aprendizaje permanente e integral, abarcando múltiples ámbitos de la vida, no solo lo intelectual. Hay que enseñar a saber, pero también a ser.
  4. Ecosistema para el aprendizaje permanente Dichos ecosistemas deben facilitar la virtualidad y centralizar todos los recursos en un solo lugar.
  5. Innovación continua Las instituciones deben ser inquietas, curiosas y siempre con la visión de innovar y cuestionar el estado actual.
La virtualidad y el desarrollo de plataformas de aprendizaje han eliminado limitaciones sumando nuevas posibilidades de enseñanza, ofreciendo más conocimientos, aumentando la comunicación, la inclusión, la participación e incluso las habilidades en informática de quienes gocen de este nuevo modo de aprendizaje. En conclusión, esta revolución de la educación virtual ha demostrado ser una herramienta valiosa para el aprendizaje, eliminando las barreras tradicionales de tiempo y espacio, y permitiendo a estudiantes de todo el mundo acceder a una educación de calidad. Si bien la implementación de la educación virtual puede representar un desafío para las universidades y para sus usuarios, el éxito de este modelo es clave para futuros avances sociales. Las universidades virtuales y sus plataformas representan una transformación que abre nuevas posibilidades para el aprendizaje.